Natalia y Rubén son únicos y auténticos. Desde el primer momento que vieron nuestro trabajo, tuvieron claro que seríamos nosotros los que inmortalizaríamos su boda. Incluso al tener que aplazar por la pandemia, nos preguntaron nuestras fechas disponibles para mover de día la celebración.
Estas cosas son muy importantes para nosotros y nos llegan mucho y hacen que se conviertan en parejas muy especiales. Por eso, nuestra mejor forma de agradecer tanto cariño es esforzarnos al máximo en que sus fotos y vídeos sean lo mejor posibles.
Esto no fue difícil tampoco porque los lugares dónde celebraron su gran día fueron espectaculares y eso, también ayuda.
Natalia lució un precioso vestido de Pronovias Castellón y Rubén un traje super elegante de Reverter. La ceremonia fue en el Monasterio del Desierto de las Palmas en Benicassim, un lugar idílico en la montaña y con vistas al mar.
El banquete y la fiesta en La Opera, también en la localidad castellonense de Benicassim. Donde sus invitados disfrutaron de sus jardines y su enorme y moderno comedor.
